miércoles, diciembre 07, 2005

U Malého Glena

U Malého Glena. Ese es el nombre del garito en el que estuvimos el lunes, un pequeño Jazz Club (con algo así como 30 personas está a rebosar pero esto es también parte de su encanto) con un bar en la planta de arriba y actuaciones en directo en la parte de abajo.
Hay actuaciones en directo todos los días a partir de las 21:00 pero si hay un grupo que cualquier amante de la música NO DEBE perderse, ese es Stan the Man and his Bohemian Blues Band.
Dado el pequeño aforo del local tuvimos que reservar con antelación puesto que de lo contrario, como mucho, te tienes que conformar con ver el concierto desde el bar a través de una pequeña puerta que comunica con la sala.
La actuación comenzaba a las 21:30 pero para eso de las 21:00 ya estábamos acomodándonos y tomándonos la primera cerveza de la noche. La verdad es que prometía y yo ya estaba impaciente porque, aunque me habían hablado del grupo, lo único que sabía era que tocaban blues y que era digno de verse...
Mientras se aproximaba la hora pudimos ver cómo el batería montaba su equipo y Stan afinaba su guitarra... Curioso personaje Stan, un hombre del que me resulta difícil adivinar la edad pero que diría que está sobre los 55 y, desde luego, parece que no haya hecho otra cosa en su vida que cantar blues... La banda se completa con el bajista que, por cierto, es conocido de Etel.
Llega la hora y comienza el concierto... no puedo más que mirar embobado mientras comienzan a tocar, nunca había estado en un concierto con tanta emoción, tanta compenetración entre los músicos y el público. Un público que no podía (podíamos) evitar aplaudir, chillar, emocionarnos tras alguno de los increíbles sólos que se marcaban!!
Fueron algo así como tres horas de éxtasis (sí, leeis bien, TRES HORAS), de música pura, de MÚSICA en mayúsculas, de sentimiento transmitido por un trío que no necesita vender millones de discos para expresar tanto y disfrutar con lo que hacen... Creo que no tengo palabras para describirlos, bueno, quizá un par de ellas: IM-PRESIONANTE!!
El concierto terminó con una ovación increíble, la gente puesta en pie y yo intentando despertar del sueño que supusieron esas tres maravillosas horas. Desde luego, un espectáculo digno de ver por todos aquellos que quieran disfrutar del verdadero espíritu de la música.
Lo único que me da pena es no tener la prosa de alguno de vosotros para poder describiros como se merece ese espectáculo del que fuí testigo así que no os queda más remedio que comprobarlo vosotros mismos...

1 Comments:

Blogger Banyuken.es said...

Pues no te ha quedado nada mal, me han entrado ganas de ir a Praga sólo para ir al garito a ver a Stan de los cuyons.

viernes, diciembre 09, 2005  

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