lunes, diciembre 05, 2005

Karlovy Vary

El jueves vino mi hermano mayor y un par de amigos, ya sabéis, como en España tienen puente, mejor dicho "acueducto", pues han aprovechado para hacerme una visitilla. Esta no es la mejor época para hacer turismo porque aquí el invierno ya hace un par de semanas que llegó y la verdad es que ya hace un frío que pela!!! Pero bueno, lo estamos pasando bien. El viernes estuvimos de fiesta en casa de Jasone (la becaria del Gobierno Vasco) que se quiso despedir de nosotros porque ya termina aquí... La vamos a echar de menos!!! Bueno, en realidad no es una despedida sino un "hasta luego" porque ha conseguido segunda fase en la República Checa y aunque no es en Praga es en una ciudad no demasiado lejos de aquí así que la veremos a menudo...
El sábado tocó turismo por Praga, como buen anfitrión hice de guía y estuvimos todo el día recorriendo la ciudad, lo que es una proeza con el frío que hace por aquí!!!
Bueno, llegamos al meollo de este post ya que la idea es presentaros una de las ciudades más conocidas y visitadas de la República Checa: Karlovy Vary.
Nos levantamos el domingo pronto para coger el autobús a primera hora (9:00 a.m.) con el fin de aprovechar el día ya que aquí para eso de las 16:30 ya se hace de noche. Tras unas dos horas de autobús por las nevadas carreteras checas llegamos a nuestro destino.

La ciudad tiene una historia muy interesante. Fue fundada durante el gobierno del rey Carlos IV en el año 1349 en la confluencia de los ríos Ohře y Teplá en la sierra Český Masív aproximádamente a 120 kilómetros de Praga. Según reza la leyenda, Carlos IV se encontraba de caza por aquella zona y junto con la jauría y el séquito perseguía un ciervo. El animal, en su intento por escapar de los cazadores saltó desde lo alto de unas rocas, cayendo en las termas que brotaban abajo, en el valle, donde quedó escaldado. Así fue como, casualmente, el rey checo descubrió la fuente de agua mineral. Este hecho, ocurrido hace más de 6OO años, se recuerda mediante una escultura del ciervo, situada en la cumbre del promontorio desde el que cayera el animal, y desde la cual se puede observar una magnífica panorámica de la ciudad.
Desde entonces se ha convertido en una ciudad muy apreciada por sus termas y aguas medicinales. Existen en Karlovy Vary 12 tipos de aguas termales diferentes, que brotan desde unos tres mil metros bajo tierra, con temperaturas de 30 hasta 72 grados centígrados. Se puede beber de ellas en cada una de las fuentes que adornan el paseo que recorre la orilla del río.
En realidad dicen que hay trece tipos de agua: la decimotercera es el licor Becherovka, especie de orujo fabricado de más de 2 decenas de plantas medicinales, y que es una especie de cúralo todo, y también un excelente aperitivo, digestivo, y calentador humano en los fríos días invernales.
Como todavía no tengo las fotos pongo una que he encontrado por Internet pero en cuanto tenga mis fotos edito el post y os comento los impresionantes edificios e iglesias que se pueden ver en Karlovy Vary. Desde luego una visita recomendada para todo aquél que se acerque a la República Checa.

3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

llevas prometiendo las fotos mas de dos meses!!!!!!!!

miércoles, diciembre 07, 2005  
Blogger prazsky said...

Si, y ciertas personas (no pienso en nadie...) iban a mandármelas...

miércoles, diciembre 07, 2005  
Blogger Banyuken.es said...

Pues nada, cuando queráis las podremos disfrutar los demás, ¿eh?.

viernes, diciembre 09, 2005  

Publicar un comentario

<< Home